PRONUNCIAMIENTO:
Hace 19 años, el 31 de mayo de 1989, ocho personas homosexuales fueron secuestradas y posteriormente asesinadas por un grupo subversivo en el pueblo joven “9 de junio”, ubicado en la ciudad de Tarapoto, departamento de San Martín[1]. Este no fue un hecho aislado, sino parte de un conjunto de crímenes de odio contra personas homosexuales que se produjeron durante el conflicto armado interno.
Mantener la memoria es fundamental como medio de sensibilizar a la opinión pública para que hechos de sangre de este tipo no vuelvan a suceder. Muchos pensaran que ahora ha pasado casi dos décadas y las cosas han cambiando, efectivamente han pasado muchos años, pero la violencia se mantiene. Y un caso particularmente EMBLEMATICO, es el de Luís Alberto Rojas Marín, joven que hace pocos meses fue cruelmente torturado y violado en una dependencia de la Policía Nacional, a causa de su orientación abiertamente homosexual.
Los agresores de Luís Alberto, pese a las pruebas en su contra gozan de libertad y la inacción de las autoridades en verdad revela los mecanismos de impunidad y justificación del odio hacia las personas homosexuales. El caso de Luís Alberto, necesita justicia, los crímenes de odio deben ser ejemplarmente sancionados y resueltos, como única manera de construir una sociedad solidaria, tolerante y respetuosa de las diferencias sexuales con la que cada persona vive y se expresa cotidianamente.
El 31 de mayo, recordaremos a las víctimas del odio, pero también será un día de acción demandando la justicia para casos como el de Luís Alberto y la de cientos de personas que sus derechos han sido vulnerados a causa de su homosexualidad, haciéndoles comprender a la sociedad que nosotros somos tan iguales que cada uno de ellos.
Lima, 30 de mayo de 2008
Asociación GLBTI de La Libertad
Boletín Diversidad
[1] FUENTE: http://es.geocities.com/crimenes_odio_nunca_mas/PERU.htm
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