En exclusiva para nuestros/as lectores/as, Manuel Herrera Loayza, nuevo director del Boletín Diversidad, comparte el diálogo que sostuvo con el director y productor de En el fuego Dante Alencastre Roa, peruano emigrado a E.U.A. En esta primera entrega se aborda el legado de Stonewall y el movimiento trans. Dante, En estos días tú has remarcado la importancia de que las personas transgénero, transexuales, travestis logren empoderarse para reivindicar y hacer efectiva la lucha por sus derechos. ¿Cómo ves hoy ese proceso relacionado a las personas trans en Perú, en tanto tú reflejas sus vidas, sus esperanzas y sus sueños?
Pienso que en cualquier movimiento, como lo hemos visto en la historia del movimiento LGTB, comenzando por los gays en Stonewall, primero tiene que ser un empoderamiento personal: si no tienes tu autoestima elevada, si no tienes el reconocimiento de tu comunidad, de tu familia, de tus colegas, de tu trabajo; muy poco puedes hacer solo. Como se ve en el video, lo que las has sacado a algunas de la calle, de las situaciones/relaciones peligrosas, de problemas con la familia y con la gente en general, ha sido sentir que tienen su autoestima alta y están orgullosas de ser quienes son; aunque estén en un país que no las respeta y la sociedad no sea solidaria con ellas. Como dice una de las participantes, Layla, ella tiene que empoderarse antes para que se presente como ingeniera. Así que, como en todo movimiento, el primer cambio tiene que ser en ti. Es lo que acontece en las vidas de Gaby, Belissa, Leyla.
Se empoderaron para proteger sus propias vidas y sus derechos…
Exacto, sus vidas y, para mí, lo principal en este momento es que respeten su derecho a no ser discriminadas en el trabajo. En nuestros países, si tú no tienes trabajo, lo único que vas a hacer es caer en la prostitución, o caer en la vida de crimen, o estar en unas relaciones peligrosas para que te mantengan. En los últimos 3 años, he visto que las personas más empoderadas en el movimiento transgénero son aquellas que han sabido balancear su vida profesional, social y personal, y se trata de quienes son líderes y son mentoras de las nuevas generaciones de transgénero.
Desde el inicio de la lucha, desde Stonewall para acá, las personas trans estuvieron en primera fila. ¿Cómo hacer ver hoy esa historia de la que muchas de las personas trans y las LGB ahora empoderadas son su legado? Sobre todo porque parece que la “T” irá tomando cada vez más fuerza dentro del movimiento LGBT. ¿Cómo lo percibes tú?Es un hecho lamentable que las personas trans hayan sido olvidadas de este movimiento que ellas comenzaron y batallaron desde Stonewall. Yo he tenido la oportunidad de entrevistar a una de las pocas sobrevivientes que todavía existen.
Sí, que era compañera de Sylvia Rivera, baluarte del activismo trans, tras Stonewall…
Sí, “Miss Major” sobrevivió Stonewall, vivió su vida de una manera completamente libre de prejuicios. Ella ha sido una activista de más de cinco décadas. Me dio mucha emoción conocerla porque es una mujer de coraje, de pasión y de un sentido del humor no muy recatado. Me di cuenta que, a pesar de haber sido relegada en la historia del movimiento de emancipación LGBT, ella no tiene ninguna clase de reproche. No obstante, claro, le gustaría que antes de que sea el final de sus días, fuese reivindicada. Ella repara en el hecho de que una de las faltas que hay en el movimiento, especialmente en el movimiento “T”, es que hay demasiadas… ¿Cómo se le llama a la que se cree “la más-más”?…
Caer en el divismo, en el protagonismo individualista…
Sí, el figuretismo, el protagonismo, el individualismo. Que hay muchas organizaciones que dicen estar ayudando al movimiento de los derechos de las personas transgénero, pero son demasiadas. La comunidad es tan pequeña que debería haber más unión en vez de desunión; y no haber un grupito aquí, un grupito acá y un grupito allá. Esto es lo que veo en Perú, porque ellas tienen la misma meta y podrían unirse. Y lo otro muy importante que me dijo “Miss Major” es que ella sabe que la comunidad transgénero sola no va a poder hacer muchos cambios. Las comunidades trans tienen que trabajar con las comunidades de gays y lesbianas, no como segundos, sino de igual manera; no como “ellos necesitan”, sino de un modo balanceado e igualitario, porque es la única manera en que ellos van a poder hacer un cambio social que vendrá primero con el cambio político de las leyes. Como aconteció en E.U.A, podría pasar en México y en Perú; lo que pasa es que hay muy poca educación y demasiada ignorancia no sólo en la gente hetero sino también en la gente gay y lésbica acerca de la situación de las personas transgénero. Aunque creo que en los últimos años hay más de visibilidad trans, debe haber mucha más, pues, la gente gay y lesbiana que ahora disfrutamos de los logros de Stonewall tenemos que mirar atrás y darle el valor a las personas transgénero de esa época y a todos los esfuerzos que han hecho en todos los años consecuentes de Stonewall.
Dedico esta entrevista a todas las activistas trans de América Latina, aplaudiendo y reconociendo su lucha. En el fuego nos muestra cómo las vidas de las personas transgéneros de Lima-Perú se mantienen en vilo y, pese a ello, persisten en su lucha por una vida digna, al son de lo que les cantan sus corazones, sus sueños y sus esperanzas. Ellas nos cuentan sus historias y hazañas militantes frente a la transfobia, la discriminación y los abusos que encuentran en nuestras injustas y violentas sociedades.
Manuel Herrera Loayza
Director del Boletín Diversidad, Licenciado en Periodismo, Maestro en Estudios Políticos y Sociales, y alumno del Doctorado en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.
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