El pasado 18 de Diciembre fue presentada a la Asamblea General de las Naciones Unidas una Declaración sobre protección a los Derechos Humanos, en la que se condena los abusos y violencia basados en la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Esta declaración, si bien no es vinculante, es un reconocimiento a la necesidad de protección de los derechos de las personas Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales (LGTB).
La Declaración fue apoyada por 66 países del mundo, pero tuvo la oposición de los países más conservadores, como la teocracia del Vaticano, los países islámicos y los Estados Unidos. Es importante anotar que la mayoría de países latinoamericanos apoyaron la Declaración, una de las pocas excepciones fue el Perú, cuyo gobierno a demostrado ser en extremo conservador y tener una política de alianzas con lo países más retrógrados del mundo.
Los países latinoamericanos que apoyaron la Declaración sobre orientación sexual e identidad de género, fueron: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Mexico, Nicaragua, Paraguay, Uruguay, y Venezuela. De ellos Ecuador tiene una norma constitucional contra la discriminación por orientación sexual, mientras que Venezuela y Bolivia, tienen proyectos de cambio constitucional aprobados en sus respectivos congresos en el mismo sentido.
La Declaración fue apoyada por 66 países del mundo, pero tuvo la oposición de los países más conservadores, como la teocracia del Vaticano, los países islámicos y los Estados Unidos. Es importante anotar que la mayoría de países latinoamericanos apoyaron la Declaración, una de las pocas excepciones fue el Perú, cuyo gobierno a demostrado ser en extremo conservador y tener una política de alianzas con lo países más retrógrados del mundo.
Los países latinoamericanos que apoyaron la Declaración sobre orientación sexual e identidad de género, fueron: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Mexico, Nicaragua, Paraguay, Uruguay, y Venezuela. De ellos Ecuador tiene una norma constitucional contra la discriminación por orientación sexual, mientras que Venezuela y Bolivia, tienen proyectos de cambio constitucional aprobados en sus respectivos congresos en el mismo sentido.
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