En la mañana del pasado 20 de septiembre, fue encontrado el cadáver del activista Juan Osorio Castillo, en la zona norte de Lima, el mismo que tenía indicios de haber sido cruelmente asesinado, pese que desde el primer momento familiares y amigos de la víctima pidieron una investigación seria y que se determinara el hecho como un crimen de odio, sin embargo hasta el momento las autoridades no dan con el paradero de los asesinos, lo cual demuestra una conducta indiferente que abona a la impunidad.
Frente a la situación antes expuesta, la Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas (IGLHRC) unida a la Asociación VIHDARTE y al Boletín Diversidad- RAÍZ 2.0, han lanzando una acción urgente demandando una condena a los crímenes de odio por homofobia, una investigación exhaustiva del crimen, la misma que ha generado una fuerte corriente de solidaridad, la cual se ha traducido, en que en el lapso de tres días se han enviado aproximadamente medio millar de cartas a las autoridades peruanas: Ministro del Interior, Ministra de Justicia, Director General de la Policía Nacional y la Defensora del Pueblo.
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Juan Osorio, fue directivo de la Asociación VIHDARTE, miembro de la Comisión Multisectorial de lucha contra el VIH-SIDA (CONAMUSA) y permanente defensor de los derechos humanos, en especial de las personas viviendo con VIH-SIDA.
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