El pasado 13 de octubre fue encontrado en estado de descomposición el cadáver de Sergio Samuel Bonilla Sosa, un enfermero gay de 35 años, el occiso fue primero torturado, maniatado y asfixiado en su domicilio ubicado en la calle Contisuyo 635, en el distrito de San Juan de Lurigancho, al este de Lima. Como en anteriores crímenes contra personas homosexuales, el perpetrador habría seducido a su víctima, para posteriormente torturarla, asesinarla y robarle sus principales objetos de valor. El hecho habría ocurrido el pasado 9 de octubre, ya que la Policía supone que por el estado del cadáver, el crimen habría sido cometido cuatro días antes de que se hallara el cuerpo.
Por otro lado fuentes policiales informaron que habían logrado dar con el paradero y detener a Óscar Teobaldo Aranguren Guerra, asesino confeso del estilista Glener Achoi Tello, quien fuera asesinado de similar manera el 17 de junio en Barrios Altos en el Cercado de Lima. Es importante anotar que este tipo de crímenes son cada día más frecuentes en Lima, en muchos casos no se da con el paradero del perpetrador o cuando se da con el paradero del mismo, este recibe penas benignas, pues el Perú carece de una ley que sancione los crímenes de odio por homofobia.
El pasado 13 de octubre fue encontrado en estado de descomposición el cadáver de Sergio Samuel Bonilla Sosa, un enfermero gay de 35 años, el occiso fue primero torturado, maniatado y asfixiado en su domicilio ubicado en la calle Contisuyo 635, en el distrito de San Juan de Lurigancho, al este de Lima. Como en anteriores crímenes contra personas homosexuales, el perpetrador habría seducido a su víctima, para posteriormente torturarla, asesinarla y robarle sus principales objetos de valor. El hecho habría ocurrido el pasado 9 de octubre, ya que la Policía supone que por el estado del cadáver, el crimen habría sido cometido cuatro días antes de que se hallara el cuerpo.
Por otro lado fuentes policiales informaron que habían logrado dar con el paradero y detener a Óscar Teobaldo Aranguren Guerra, asesino confeso del estilista Glener Achoi Tello, quien fuera asesinado de similar manera el 17 de junio en Barrios Altos en el Cercado de Lima. Es importante anotar que este tipo de crímenes son cada día más frecuentes en Lima, en muchos casos no se da con el paradero del perpetrador o cuando se da con el paradero del mismo, este recibe penas benignas, pues el Perú carece de una ley que sancione los crímenes de odio por homofobia. 
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